“'Esta es una tragedia que nos enluta como pueblo', dijo la mandataria.”
La noche del sábado, la cifra de muertos que se matenía en 10, se elevó a 12, mientras que alrededor de 20 personas se encuentran desaparecidas.
El nuevo balance de víctimas, entregado por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, incluye dos nuevas víctimas mortales y un incremento en el número de desaparecidos por la catástrofe que afecta las regiones de Coquimbo, Atacama y Antofagasta.
Peñailillo señaló que hay un total de 4,634 damnificados y 5.584 personas se encuentran en los albergues facilitados por las autoridades.
“Quisiera hacer un llamado a la solidaridad de mis compatriotas chilenos”, dijo Maglio Cicardino, alcalde de Copiapó, una de las ciudades más golpeadas por la tragedia. En vez de nieve, como es habitual en esta época del año, en la Cordillera de los Andes cayeron más de 30 milímetros de lluvias en menos de 24 horas. Los daños son cuantiosos.
“Los copiapinos siempre nos hemos puesto en las situaciones difíciles con todos los otros puntos del país cuando ha sucedido tragedias, hoy día Copiapó necesita ayuda”, dijo Ciocardino a radio Cooperativa.
Hasta ahora el gobierno reconoce 10 muertos por las inundaciones y una veintena de desaparecidos. Pobladores hablan de decenas de víctimas mortales.
El 80 por ciento de la ciudad se encuentra enterrada en el lodo. Pobladores de las zonas afectadas señalan que un número incalculable de personas fueron arrastradas por olas de hasta 12 metros de altura que se registraron durante los aluviones del martes al miércoles.
Imágenes de la Televisión Nacional de Chile (TVN), que transmite en directo desde las tres regiones afectadas por las lluvias (Antofagasta, Atacama y Coquimbo), muestran pueblos totalmente arrasados por los aluviones.
“Quiero hacer un clamoroso llamado porque de verdad mi gente está sufriendo, está sufriendo demasiado. Tenemos problemas de abastecimiento de agua, queremos que nos ayuden”, añadió el alcalde.
La acumulación de barro amenaza con convertir ciudades y pueblos en lugares inhabitables.
Entre los clamores de ayuda, Cicardini dijo que “necesitamos ayuda, los copiapinos estamos en una situación muy compleja. Se me hace difícil poder hoy día poder graficar la situación dolorosa que hoy están viviendo las familias copiapinas”.
Agregó que la situación en la ciudad y sus alrededores es “caótica, difícil, pero estamos poniendo el hombro y estamos intensificando todos nuestros esfuerzos para poder salir adelante”.
“Desde el punto de vista de un copiapino, neto, nacido y criado en mi tierra natal, yo creo que acá hubo una situación climatológica que sucede muy rara vez y además es un episodio que acá en Copiapó se da cada 80 ó 100 años”, relató el alcalde.
Las intensas lluvias han azotado a Chile y Perú en recientes días, dejando destrucción, muertos y heridos.
La presidenta Michelle Bachelet dijo el sábado que hasta hoy sábado las autoridades podrán llegar a las zonas más alejadas y que fueron afectadas por el temporal, sobretodo el las zonas cordilleranas.
Dijo además que el panorama en el norte del país es “desolador” y que su gobierno está “atendiendo las necesidades de la gente”, una tarea que continuará hasta recuperarse de la tragedia.
“Esta es una tragedia que nos enluta como pueblo”, dijo la mandataria.
El diario El Mercurio reporta que a la fecha oficialmente hay 4,634 damnificados en las regiones afectadas regiones por el fuerte temporal, y que en algunas áreas ya se están recuperando de la emergencia.
Un grupo de pobladores en un valle de Copiapó son rescatados por una máquina perteneciente a una minera de la zona.
Recién este sábado fue reabierta la Ruta (carretera) 5 Norte, la principal vía de acceso desde Santiago.
Otras 6 mil personas permanecen en albergues tras haber perdido todas sus pertenencias.
En cuando al número de desaparecidos, el gobierno ha solicitado a los pobladores "hacer las denuncias por presunta desgracia para facilitar la labor de rescate y tener un registro de la cantidad de personas desaparecidas".
Pobladores de poblados ubicados en la precordillera de las provincias de Atacama y Copiapó revelaron a TVN que familiares, amigos y conocidos fueron arrastrados por las corrientes provocadas por los aluviones, y que muchos de ellos se encontrarían bajo toneladas de barro.
Un hombre se sostiene de una cuerda cuando trata de cruzar una calle en una céntrica calle de Chañaral, ubicada a 600 kilómetros al norte de Santiago, Chile.
En el norte de Chile, principalmente en la región de Atacama, donde se encuentra el desierto del mismo nombre –el más seco del mundo- llueven al año menos de 3 milímetros. El martes en las tres regiones se precipitaron más de 30 milímetros, sin contar que en la Cordillera de Los Andes no nevó a causa de las altas temperaturas en la zona.
Los suelos de Atacama y Copiapó, donde se ubican los principales yacimientos mineros del país, son de tipo arcilloso que, con tal acumulación de agua y deslaves, amenaza con convertir en los próximos días las superficies en gigantescas pistas tan duras como el concreto, a menos que las autoridades limpien las ciudades a la brevedad.
Desde el miércoles el norte grande de Chile, se encuentra bajo estado de excepción y las Fuerzas Armadas tomaron el control de la seguridad pública. El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet también decretó un tique de queda en las zonas afectadas entre las 23:00 horas y las 6 AM del día siguiente.
Las inundaciones en el norte de Chile dejan miles de damnificados.
Medios locales reportaron que en Copiapó y lugares aledaños se han registrado saqueos.
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, dijo el sábado que hasta el momento el gobierno ha distribuido 275 toneladas de ayuda humanitaria, y subrayó que la prioridad del operativo de emergencia está en los municipios de Alto del Carmen Tierra Amarilla, Chañaral y Diego de Almagro, en la región de Atacama.
El viernes, dos expertos de Naciones Unidas llegaron al país para ayudar en el operativo de emergencia desplegado en el norte tras las fuertes lluvias e inundaciones.
Los expertos fueron enviados en respuesta a una solicitud de cooperación que el Gobierno realizó a la oficina de Naciones Unidas en el país.
El temporal convirtió las calles en ríos en Copiapó, ciuidad que se ubica a unos 813 kilómetros al norte de Santiago.
Ambos especialistas pertenecen a la oficina de coordinación de asuntos humanitarios y a la de desastres naturales de Naciones Unidas, y ayudarán en la "evaluación de riesgos y la recuperación", precisó el canciller chileno Arnoldo Munóz.
El gobierno de Estados Unidos realizó una donación de $100,000 dólares a través de una ONG para ayudar a los casi 6,000 damnificados que ha dejado el temporal. Simultáneamente Japón, China, Venezuela y otros países han ofrecido su cooperación al Gobierno chileno, aunque Muñoz explicó que la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) evaluará las necesidades antes de solicitar ayuda.
De otra parte, la mayor productora de cobre del mundo, la estatal chilena Codelco, informó hoy que las inundaciones sólo tuvieron un impacto en la operación de la mina El Salvador, en Atacama.
El presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, quien se trasladará el lunes a la región, dijo que la división estará con problemas "unas dos o tres semanas" debido al daño en la línea de transmisión por donde baja el concentrado de cobre, aunque el yacimiento está sin problemas.
Pizarro informó además que se creará un equipo para apoyar el reinicio de la operación de El Salvador integrado por personal de las divisiones Andina, El Teniente y la vicepresidencia de Proyectos.
El ejecutivo estimó que las pérdidas de producción por esta detención no superarán las 6,500 toneladas de cobre, una merma menor para la producción global del 2015, que se estima en 1,7 millones de toneladas.
0 comentarios:
Publicar un comentario