Algunos científicos creen que la vida en la Tierra se debe a una sucesión de casualidades o causalidades casi imposibles de repetirse, por lo que no habría ningún otro planeta en todo el universo que capaz de albergar la vida. Otros son más optimistas.
Esta semana el SETI , organización científica que busca vida extraterrestre de manera rigurosa y basada en la ciencia, anunció que tras reunir suficientes fondos gracias a donaciones anónimas reanudaba su tarea en busca de señales de radio en el espacio de alguna entidad inteligente, una labor que inició desde hace mucho tiempo. El equipo de trabajo del SETI es defensor de la existencia de vida extraterrestre, una creencia que defiende con sólidos argumentos de ciencia. Los defensores de la vida extraterrestre inteligente aducen que, por fuerza, el proceso desarrollado en la Tierra tiene que haberse repetido en otros lugares similares, de los que debe haber muchos en el Universo.
Frente a la posición como la de SETI se sitúan otros científicos que opinan justamente lo contrario, y lo hacen también presentando una variedad de argumentos para sostener que lo más probable es que estemos solos en el Universo.
Fue en el año 2000 que surgió la Teoría de la Tierra Rara , formulada por el paleontólogo Peter Ward yel astrónomo Donald Brownlee, la que sostiene que la vida en nuestro planeta es fruto de un extraordinario cúmulo de casualidades en el que confluyen factores como la temperatura, la atmósfera, la existencia de agua, un campo magnético que desvía la radiación solar o el tener cerca a un gigante gaseoso como Júpiter que ejerce como escudo contra los meteoritos.
Entre los principales factores que han permitido la vida en la Tierra (lo cual, según esta teoría, la hace única) se encuentra también la Luna y la fuerza gravitatoria que ejerce sobre nuestro planeta. A ese efecto se debe la estabilidad en el grado de inclinación de la Tierra, que se sitúa con ligeras variaciones en 23,5 grados. De no ser tan estable, el clima estaría en constantes cambios que irían de glaciaciones a continuas sequías. La falta de tan sólo uno de estos factores haría imposible que pudiéramos habitar el planeta.;
Como contraparte a lo que sostienen Ward y Brownlee, buena parte de la comunidad científica cree que el Universo, en el que hasta ahora solo han detectado apenas un millar de exoplanetas, es demasiado grande como para que no haya nadie o nada más. Otra cosa es que lleguemos a encontrarlo, o cuándo.;
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